La estrategia responde al estilo y a la actitud de diálogo que siempre ha mantenido este sacerdote. Se trata de una elección innovadora y a contracorriente del también arzobispo de la diócesis más grande de Italia, que como cada año necesita hacer llegar sus mensajes a más de cinco millones de fieles.
La aparición de Tettamanzi en YouTube sorprendió también a la curia romana, más acostumbrada a fórmulas tradicionales de contacto con la gente. Pero el éxito fue tan grande que acalló cualquier conato de polémica. Más de 16.000 personas se conectaron puntuales en su primera aparición, que fue anunciada en los medios locales. No sorprende que en tiempos en los que la Iglesia vuelve a hablar de "infierno" y "castigos", triunfe esta iniciativa más acorde con los tiempos.
El tono de voz del cardenal es tranquilo y contesta a las preguntas más como un padre que como un príncipe de la Iglesia. Desde un plató sobrio, sentado detrás de un escritorio y con una planta al lado, reparte consejos con calma y comprensión.
Si el medio resulta innovador, los temas siguen siendo los canónicos: el bautizo fue el plato fuerte de los primeros capítulos. A una abuela que escribe desde Milán y se dice preocupada porque su nieto no ha sido bautizado, el cardenal contesta: "Señora, entiendo que sufra por este niño que no ha sido bautizado. La invito al diálogo con los padres, pero le recomiendo toda la delicadeza posible y que escuche con respeto sus argumentos. Tenga fe porque Dios provee el camino de todos y, por lo tanto, también el de su nieto".
Paolo, un joven de 24 años de Milán, que asegura sentirse muy afortunado por haber sido bautizado, sin embargo pregunta: "A muchos amigos les molesta haber sido bautizados contra su voluntad (...). Eminencia, le pido un consejo, ¿cómo les puedo ayudar a volver a descubrir los dones del bautismo?". Y Tettamanzi otra vez elige palabras de comprensión: "Yo entiendo a tus amigos, pero así como recibieron el bautismo hay que recordarles que también otras muchas cosas de sus padres sin quererlas".
El arzobispo Tettamanzi también busca el diálogo con los sectores laicos de la sociedad. Su estilo es distinto al que marca el Vaticano. Ahí está YouTube para demostrarlo.
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