Dentro de dos años las televisiones de tubo serán chatarra. En abril de 2010 los hogares españoles, las cadenas de televisión, los productores de contenidos y los antenistas tendrán que haber hecho los deberes para recibir a la substituta de la televisión analógica de toda la vida. Llega la televisión digital terrestre. ¿Estamos preparados? A esta pregunta contestó un grupo de especialistas en el VI Simposio Digital Español que se celebra en Las Palmas de Gran Canaria. La respuesta: a pesar de que la señal no llegue a toda la población, que las cadenas no produzcan contenidos propios para la TDT y que los productores de contenidos duden en como desarrollar su potencial de interactividad? hay razones para ser optimista.
'Soria se adelanta al futuro'. No se trata de una novela de George Orwell, es el slogan de un proyecto piloto organizado por Red.es, una entidad pública dependiente del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Un proyecto que adelantó el apagón analógico en la provincia de Soria en dos años con el fin de estudiar el comportamiento de los consumidores ante el cambio tecnológico. Su responsable, Sebastián Muriel, anunció durante el simposio las conclusiones de su proyecto generalizables, según él, a toda España. Si bien en noviembre de 2006 el 87% de los sorianos no querían un receptor de TDT "ni regalado", en noviembre de 2007 el 63.2% de los hogares de esta provincia disponía del aparatito cuando la media española era de 23%. Todo gracias a una intensa campaña mediática que convenció a los consumidores de las ventajas de pasarse a la señal digital y a una política de subvenciones que facilitó el cambio. Eso sí, a última hora y cuando "o era eso o quedarse sin tele"
La actual relación de la población española con la TDT se parece a la de los sorianos hace unos años. Según Andrés Armas, Director General del observatorio Impulsa TDT, la población que suma a los "reactivos" y a los "desconcertados" con la TDT supera a los "entusiastas". Aunque su cobertura llegue al 85% de la población, que el 28% de los hogares disponga de receptor digital, obsoleto de aquí a dos años, y que la cuota de pantalla para el digital sea de un 11%. Unos datos que invitan tanto al optimismo como a la reflexión. Si bien la industria y el gobierno impulsan la conversión activamente, la población no percibe la importancia del cambio que se avecina ni sus ventajas.
Así lo piensa Alejandro Perales, de la Asociación de Usuarios de la Comunicación. "La mayoría de los televidentes se sienten confundidos ante este cambio: ¿Qué es la TDT?, ¿En qué me va a afectar? ¿Cuánto me va a costar? ¿Qué ventajas tiene?..." Unas respuestas que fueron claves para la implantación de esta plataforma en la provincia de Soria y que el resto de la población española, a dos años del apagón definitivo, todavía se formula. Según este especialista, y los otros participantes en el simposio, la clave para que la TDT se implante en España sin sobresaltos y con beneficios económicos para las empresas implicadas es aclarar estas respuestas. Pero también garantizar el acceso de toda la población, mantener los derechos del espectador analógico en el entorno digital y hacer del mando de televisión el ratón de la generación de más de 50 años. Todo un trabajo que, como dijo Andrés Armas citando a Bruce Lee: "Si piensas que es imposible, es imposible".
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