domingo, febrero 24, 2008

¡Qué Vista! Microsoft abre sólo sus nuevos programas

Microsoft hizo sonar ayer un redoble de tambores. Anuncio histórico, clamaba desde Redmond el presidente de la firma, Steve Ballmer. Se inicia la era en que, para divorciarse de los programas de la estadounidense y casarse con los de otra firma sin perder los documentos, sólo haya que buscar la tecla del Salvar cómo y volver a guardarlo todo con el nuevo formato elegido, aseguró.

La era en que Microsoft va a enseñar al mundo el lenguaje de sus programas para que puedan mejorarlos y a regalar sus patentes a quien no quiera obtener un beneficio comercial con ellas. Claro, que eso sólo será para los nuevos programas, los que todavía no pueblan los ordenadores del mundo, el sistema operativo Vista, el Office 2007, etc., presentes en 100 millones de ordenadores (en el caso de Vista) frente a los 700 millones que tienen soluciones previas. ¿Otra medida para impulsar las ventas de Vista como la de dejar de vender licencias del XP a finales de junio?

Como el monitor de campamento que dice: quien haya sido se le pondrán las manos verdes y espera a que alguien se las mire y se delate, así recibió la Comisión Europea el anuncio. Cautela extrema, dijo en un comunicado, que ya es la quinta vez que escuchan una medida de Microsoft y en todas, la firma ha asegurado que su comportamiento era intachable. Y de paso, le puso deberes. "En el anuncio no se hace mención a las exigencias contra la vinculación de productos".

Defensores del software libre

Ésta vez hay que reconocer que lo dicho por la estadounidense tiene su gracia, porque ayer había que parpadear varias veces para asimilar que sus directivos estuviesen defendiendo las bondades del software libre. El regusto de la multa de 497 millones de euros impuesta por Bruselas y confirmada por el Tribunal de Luxemburgo por abuso de posición de dominio y el eco de los dos nuevos expedientes abiertos el pasado 14 de enero (uno, por cierto, por vincular el programa Explorer al sistema operativo), no fueron mencionados ni por Ballmer ni por la presidenta de Microsoft Ibérica, Rosa García.

No es a Europa a quien han escuchado, es al cliente, que les ha dicho que a lo mejor no quiere estar con ellos de por vida, aseguró García. También que "cuando un producto (cámara fotográfica, impresora...) quiere interactuar (conectarse a un ordenador con software Microsoft) necesita hablar el mismo idioma".

La información necesaria no la daban hasta ahora abiertamente porque "estaba cubierta por los secretos comerciales". Por eso obligaban a pagar por ella. Ahora, "liberan de la ley de secretos comerciales y de la ley de patentes" todas las interfaces o API (el comando que deja que un programa hable con otro) necesarias para programar aplicaciones. La información de los protocolos que utiliza Microsoft estará "disponible libremente" y "las comunidades de software libre" podrán utilizar tanto la información como las patentes libres de cargo".

Si "un programador puede obtener beneficios comerciales, podrá acceder también a las patentes de Microsoft en condiciones no discriminatorias y con costes mínimos", que una cosa es abrirse y otra "convertirse en el departamento de I+D de las empresas de software del mundo".